martes, 16 de noviembre de 2010

CONFESIONES DE GWEN OLSEN UNA REPRESENTANTE DE LA INDUSTRIA FARMACEUTICA

Gwen Olsen, fue representante de la industria farmacéutica durante 15 años. Fué representante de ventas trabajando para los gigantes de la salud, tales como Johnson & Johnson, Bristol-Myers Squibb y Abbott Laboratories. Es autora del libro: “Confessions of an Rx Drug Pusher”

Ella disfrutó de una exitosa carrera, de ritmo rápido hasta que varias experiencias comenzaron su despertar a los peligros que acechan en cada gabinete de la medicina estadounidense.

Sus lecciones más conmovedoras, sin embargo, llegaron como víctima y superviviente a los efectos secundarios de unos medicamentos que pusieron en peligro su vida.  Después de salir de las ventas farmacéuticas en el 2000, Gwen trabajó en la industria de alimentos naturales por primera vez como una gestora de cuentas para Nature’s Way, y luego como gerente regional de ventas para Gaia Herbs.

Actualmente es escritora, oradora y consultora de salud natural.
En su libro, denuncia el mercantilismo existente en torno a los antidepresivos y sus graves efectos secundarios.

SE QUEMÓ VIVA...
Algo que, por desgracia, conoce de primera mano.
No ya porque sepa perfectamente lo que hay detrás de su comercialización –que también- sino porque una sobrina suya se suicidó después de haber tomado antidepresivos.
Le fue prescrita la medicación tras un accidente de automóvil y cuando trató de dejarla cayó en una profunda depresión. “Se quemó viva –explicaba Olsen en una entrevista a Kathy Rumlesky en Free Press Reporter-.
Se había vuelto adicta y cuando intentó dejarlo cayó en una depresión. Su médico la prescribió otro antidepresivo y eso la llevó a una espiral descendente, hacia el suicidio”.

Es más, la propia Gwen Olsen fue tratada con antidepresivos en 1992. “Me volví una psicópata maníaca”, reconocería. Añadiendo: “Aproximadamente el 25% de la población que los toma tendrá reacciones adversas serias”.
LOS NIÑOS LOS MÁS VULNERABLES
Aunque quizás lo más impactante de su testimonio sea su referencia a los niños porque, según asevera, son más vulnerables a los efectos secundarios debido a que sus órganos están aún desarrollándose: “Reaccionan tres veces más a estas drogas que un adulto”, denuncia.
Durante la entrevista Olsen deja además para la reflexión una idea especialmente significativa por proceder de alguien vinculado durante mucho tiempo a la industria farmacéutica: “Hay importantes incentivos económicos para sobreprescribir estas drogas”.
A lo que añade: “Son un mecanismo de control social”.
Como colofón asegura que una vez que alguien empieza a consumir psicofármacos nunca podrá dejarlos: “Será cliente de la industria farmacéutica toda la vida –afirma-. Los medicamentos alteran la patología química del cerebro para que no pueda dejarlas. Son sumamente adictivas”
“Jamás veremos anuncios televisivos promovidos por alguien que diga: …El Journal The New England acaba de anunciar que el ejercicio es el doble de efectivo que los antidepresivos en la cura de la depresión.”

Nunca recibirás ese tipo de información buena, justa y equilibrada mientras las grandes farmacéuticas estén financiando las televisiones principales y los anuncios que mantienen a esas televisiones, a las principales revistas, y toda la publicidad que las apoya…


http://www.youtube.com/watch?v=wIWuEAFlg1Y&feature=player_embedded

domingo, 14 de noviembre de 2010

EL RAPTO DE HIGEA: UNA NUEVA CRITICA A UN CORRUPTO SISTEMA DE SALUD

El rapto de Higea: El libro “El rapto de Higea” de Jesús García Blanca,

desvela y denuncia de forma magistral cómo el poder económico-político,
en las sociedades capitalistas, utiliza la medicina no sólo como otro
método de saqueo de su población, sino como un mecanismo más de control social.

Una crítica integral del modelo sanitario hegemónico, analizando los
intereses políticos y económicos que lo sustentan y denunciando la poca
credibilidad de una medicina cada vez más al servicio de los intereses de
la industria farmacéutica y menos de las personas. No se limita a
denunciar los vínculos evidentes entre la investigación médica (revistas
especializadas, departamentos universitarios de investigación,
instituciones internacionales de la salud, equipos oficiales de asesores,
etc.) y la farmaindustria, sino que se adentra en el estudio de las bases
mismas de la medicina desde una perspectiva integral de la salud,
indisoluble del entorno en el que el ser humano se ha desarrollado en un
equilibrio perfecto con la totalidad de seres vivientes.

Con su análisis de la historia reciente de la medicina, El rapto de Higea
demuestra que se han obviado cuando no directamente censurado o perseguido
aquellas investigaciones y prácticas médicas que no resultan útiles al
actual modelo de acumulación capitalista, lo cual explica por qué se crea
alarma social ante supuestas pandemias de incidencia mínima, mientras que
se sigue sin atender las necesidades médicas reales de una gran parte de
la población mundial. Las investigaciones en torno al cáncer y,
especialmente, el sida y su tratamiento desde la medicina oficial sirven a
Jesús García Blanca para cuestionar con numerosas referencias científicas
la honestidad de los investigadores, laboratorios, empresas e
instituciones, que en los últimos 25 años han construido sobre
presupuestos multimillonarios la verdad oficial sobre el VIH. El libro
presenta por primera vez fuera de los EE. UU. una muestra de documentos
originales de Robert Gallo que ponen de manifiesto que su pretendido
descubrimiento del VIH era un fraude intencionado. Y describe con
elocuencia y rigor documental la invalidez de los tests de diagnóstico o
el carácter explícitamente venenoso de los productos que se administran a
millones de personas como prevención o tratamiento. (Pascual Serrano,
Rebelión)
Leer el libro completo en:

http://www.nodo50.org/ciencia_popular/

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LOS 10 HÁBITOS DE LOS PROFESORES ALTAMENTE EFECTIVOS

Por: Rogelio Carrillo Penso. Con extractos del artículo de James E. Stice:

“Habits of Highly Effective Teachers”

El mundo educacional y empresarial está frente a un cambio de paradigma muy importante que poco a poco irá impactando más y más la forma como se imparte educación. Las empresas están asumiendo un rol cada vez más activo en el proceso para desarrollar en sus empleados las destrezas necesarias que estos necesitan para desempeñarse mejor. En el año 1996 la inversión combinada en educación de las universidades norteamericanas fue de 65.000 millones de dólares. Ese mismo año, la inversión en educación realizada por las empresas fue de 85.000 millones de dólares.



El Dr. Ray O. Waddups, Presidente de la Universidad Motorola, institución creada por la empresa del mismo nombre para formar y entrenar a sus 115.000 empleados en todo el mundo, nos comentaba que “Si yo tuviera que competir hoy en día con los conocimientos que obtuve para el momento en que salí de la universidad, no tendría chance. La vida útil de ese conocimiento en el mundo de hoy no llega a cuatro años.” Pero este cambio no solamente obedece a las necesidades de educación, sino a un cambio en el Rol que el nuevo liderazgo está jugando en las empresas, como respuesta a un ambiente donde el capital intelectual cobra cada día mayor importancia estratégica. En un mundo formado por personas con mayor desarrollo intelectual, es cada más difícil para las empresas lograr sus metas ejerciendo poder sobre las personas. El nuevo paradigma es dar poder a las personas para potenciar su contribución efectiva. Como comenta Russell Ackoff: “No hay nada que Ud. pueda hacer que un trabajador descontento no le puede echar a perder.”

Las organizaciones modernas enfrentan el reto del manejo humano del capital humano, de obtener resultados usando la persuasión (persuasión es el proceso de

aprender de los demás y negociar una solución compartida por ambos basada en la credibilidad que Ud. la logrado construir) y no la coacción, (TE VOY A JALAR) de enrolar las manos, los corazones y las mentes de las personas para involucrarlas en el proceso de cambio que les permita alcanzar su adaptación competitiva y motivar el aprendizaje organizacional. Una organización que aprende debe cumplir dos requisitos: por una parte crear, adquirir y transmitir conocimiento; y por la otra aplicar el nuevo conocimiento adquirido para modificar sus hábitos y conductas. Si este cambio es cuesta arriba en las empresas, es particularmente difícil en los institutos de educación. Cuando hablamos de profesores, nos enfocamos casi en forma automática en los sistemas tradicionales de educación: colegios y universidades. Pero las exigencias contemporáneas hacen que en la empresa de hoy, todo el mundo sea un alumno, y todo el mundo sea un profesor. Por eso en este trabajo ampliamos el término “profesor” para incluir a cualquiera que tenga la responsabilidad de enseñar. El rol del profesor de hoy no es solamente el de enseñar…es el de enseñar a aprender.

NO EXISTE UNA OLA MÁGICA
PARA EL DESARROLLO SIN
EDUCACIÓN.
Alvin Toffler,
Caracas, 6.7.99



CINCO REGLAS SENCILLAS

Trataré de referirme brevemente a una serie de simples reglas que tienden a mejorar el clima donde se imparte o recibe educación:



SE APRENDE MEJOR CUANDO SE PERCIBE LA NECESIDAD DE APRENDER.

Cuando hay el deseo de aprender, cuando enfrentamos la necesidad y sentimos que tenemos que llenar lagunas que hemos percibido y que nos limitan en nuestra actividad personal o profesional, cuando nos llega el “ajá” que crea la motivación y el deseo para incrementar nuestro conocimiento y nuestra comprensión.

SE APRENDE MEJOR CUANDO SE ENSEÑA A ALGUIEN:

Cuando uno asume la responsabilidad de enseñar a alguien se crea un compromiso mayor con el aprendizaje, por cuanto estamos asumiendo una responsabilidad ante terceros que nos obliga a comprender y dominar mejor el tema lo que nos lleva a afianzar mejor lo aprendido para poder transmitirlo adecuadamente. Responsabilidad es nuestra habilidad y capacidad para generar una respuesta, y no significa solamente hacernos responsables.



CONVIERTA EL CONOCIMIENTO EN PERICIA Y HABILIDAD:

Más allá de limitarnos a transmitir conocimiento, nuestra meta es ayudar a la gente a entender lo que puede hacer con el nuevo conocimiento adquirido, como llevarlo a la práctica para que lo ayude a hacer mejor su trabajo, y lograr resultados.



DESARROLLE LA EDUCACIÓN COGERENCIADA:

Significa sentarnos a definir el tipo de conocimiento que requerimos, qué necesidades tenemos, porqué lo necesitamos y como nos ayuda y ayuda a nuestra organización. Es crear un clima de ganar / ganar donde los intereses del que imparte la educación y el que la recibe estén bien representados, donde no haya perdedores. Significa alejarnos un poco de los rígidos pensa de estudio, basados en reglamentos oficiales y abrirlo a nuevas disciplinas y destrezas que el mercado impone. La educación debe enfocarse a cubrir las necesidades del futuro.



LA EDUCACIÓN DEBE SER PROYECTO ORIENTADA:

Cuando se implementan proyectos en los que se detectan carencias o debilidades de conocimiento o formación en aspectos específicos, la educación debe enfocarse compensar estas

debilidades, a crear los recursos necesarios para mejorar nuestra capacidad de gestión y generar los resultados deseados.



SEIS BARRERAS EN LA EDUCACIÓN DE ADULTOS

La educación de adultos, en las instituciones de educación, pero con mucha más frecuencia en las empresas, enfrenta una serie de barreras de las que debemos tomar conciencia para evitar cometer más errores. Por una parte, la mayoría de la gente adulta siente pena o vergüenza de no saber algo, y mientras más alto uno está, mayor es la tendencia a no exteriorizar estas debilidades. Por ello, la educación que se imparte a este nivel debe evitar centrarse en las carencias encontradas, y más bien enfocarse en la forma de aprovechar el nuevo conocimiento; en detectar nuevas oportunidades, en crear nuevo potencial, y desarrollar la motivación intrínseca.



La segunda barrera aparece cuando los objetivos del profesor y de los alumnos difieren, producto de una incapacidad real de comunicase, de ceder en posiciones de principio mal entendidas, cuando carecemos de la capacidad o de la voluntad para negociar para armonizar los intereses del docente y del alumno. Por lo general los profesores ofrecen conocimiento; los que aprenden desean pericia: qué hacer con ese conocimiento.



Una tercera barrera aparece cuando la educación es motorizada por el programa educacional y no por la necesidad. Sucede en las universidades cuando estas no incorporan en el Pensum de estudio nuevas disciplinas que le agreguen valor. Sucede en las empresas cuando crean programas con el objeto de cumplir una meta numérica de horas de formación, o para consumir los aportes que tenemos que hacer obligatoriamente a institutos oficiales de educación y formación, en lugar de promover el verdadero desarrollo del personal. Este caso se presenta con frecuencia en las empresas donde el proceso de formación se delega en los departamentos de Recursos Humanos en lugar de estar bajo el liderazgo de la gerencia que requiere de personal mejor capacitado. Si mantenemos el programa bajo la tutela de la gerencia, aseguramos que la educación sea enfocada a desarrollar las habilidades y destrezas que el empleado requiere para hacer mejor su trabajo a la vez que asegura un mejor uso de los recursos; ya que el empleado pondrá rápidamente en práctica los nuevos conocimientos adquiridos con lo que los mismos se afianzarán. Conocimiento que no se usa, se olvida.



A todos los niveles de la educación tenemos que evitar crear la cuarta barrera al aprendizaje: el temor a la evaluación. Esto es absolutamente cierto en colegios y universidades, pero se torna especialmente crítico en los procesos de educación de adultos, y es equivalente a las desventajas que tiene la inspección final en una empresa manufacturera. La evaluación final es Postmortem, llega demasiado tarde; es como manejar viendo por el espejo retrovisor, fijándonos en lo que ya pasó. Además, las notas no son garantía que el alumno ha aprendido, o que podrá hacer uso efectivo de lo aprendido. Más apropiado es diseñar un proceso de evaluación continua o seguimiento que permita una evaluación de 360o de la eficacia de nuestra enseñanza.



La quinta barrera que debemos tener presente es que la gente acepta que tiene problemas pero no acepta su ignorancia. Esta barrera es menos crítica en los jóvenes por cuanto los mismos son ás proclives que los adultos a aceptar sus limitaciones y actuar para corregirlas. Si manejamos inadecuadamente esta situación, podemos crear un profundo rechazo a la educación continua. Aceptar nuestra ignorancia en un tema determinado requiere un buena dosis de valentía, pero solo una vez que lo aceptamos es que

podemos tomar acciones para compensarla.



La sexta y última barrera en la ducación de adultos es causa de gran frustración y se crea cuando el sitio de trabajo no permite la aplicación de lo aprendido, sea porque siempre estamos apagando incendios, porque el clima laboral no es proclive a la innovación, cuando hay miedo en la organización, o cuando las políticas y las necesidades de la empresa van por caminos opuestos. Hay actitudes que entraban el desarrollo de aptitudes que pueden a ayudar a crear las nuevas actitudes que la empresa requiere.



LA TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

Existe una tendencia a “engavetar” a las personas, lo que Deming llamó Las Fuerzas de la Destrucción, a calificar con estigmas permanentes determinadas

debilidades que una persona pueda haber manifestado en una oportunidad. La Teoría de las iteligencias Múltiples desarrollada por el Dr. Howard Gardner de la

Universidad de Harvard crea nuevos espacios para compensar nuestras debilidades con otras aptitudes que poseemos.

Las personas poseemos no una sino siete inteligencias: la Inteligencia Lingüística nos permite comunicarnos y transmitir nuestras ideas en forma oral o

escrita, en forma coherente y clara, bien articulada. La Inteligencia Lógico-Matemática representada en los trabajos de Gardner por Albert Einstein y Leonardo Da Vinci, es aquella que reúne nuestra destreza numérica, el pensamiento lógico, los aspectos de organización. La Inteligencia Musical, excelentemente

representada por Igor Stravinsky es aquella que refleja nuestro oído musical, nuestro sentido de armonía. Pablo Picasso quien creó un nuevo concepto del espacio en la pintura es uno de los representantes por excelencia de la Inteligencia Espacial que nos permite ubicarnos en nuestro entorno, y fortalece nuestra capacidad de discernimiento. Lo acompaña Bobby Fisher, el ajedrecista norteamericano que era capaz de mantener en su mente más de 100 juegos simultáneos de ajedrez, y ganarlos todos. Bobby Fisher, sin embargo, era un energúmeno incapaz de llevarse bien con nadie por su carácter irascible e impaciente; carecía totalmente de una inteligencia que Mahatma Gandhi poseía en exceso, la Inteligencia Interpersonal, que nos permite interactuar con otras personas, evaluar relaciones, y desarrollar nuestra capacidad de persuasión e influencia. La Inteligencia Cinético-Corporal es importante para bailarines como Martha Graham o Rudolf Nureyev, o atletas como Michael Jordan. Finalmente, la Inteligencia Intrapersonal

nos permite conocernos a nosotros mismos, a aceptar nuestras debilidades y descubrir nuestras fortalezas y potencialidades, no en balde el represente por excelencia de esta inteligencia es Sigmung Freud, creador de Sicoanálisis. Inteligente no es solo aquel que destaca en una de estas inteligencias, sino el que es capaz de aprovechar y armonizar efectivamente dos o mas de ellas para lograr el éxito.



ENSEÑAR ES UN PROCESO

Si hay un aspecto en el que casi todo el mundo está de acuerdo es que no estamos satisfechos con el estado actual de cosas, y que si seguimos haciendo lo mismo que hemos estado haciendo, seguiremos obteniendo los mismos resultados que siempre hemos obtenido. Enseñar es un proceso, la educación es el producto. Si deseamos un mejor producto, una mejor educación, tenemos que concentrarnos en el proceso que lo genera. Para ello necesitamos cambiar viejos hábitos muy arraigados y crear nuevos hábitos que nos permitan actuar con mayor efectividad. Esto es cierto en las empresas, pero es particularmente crítico en los institutos de educación, especialmente en los institutos de educación superior. Crear nuevos hábitos en las universidades, sujetas a paradigmas que tienen décadas de antigüedad, se equipara según comenta Russell Ackoff, a pastorear un rebaño de gatos. Quienes han intentado domar un gato saben lo que esto significa. ¿Que está involucrado en cambiar un hábito? La mejor respuesta a esta pregunta nos la brinda Stephen R. Covey, autor del Best-Seller: Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva. Según Covey, Los hábitos son patrones de conducta compuestos por tres componentes que se superponen: Conocimiento, Pericia y Actitud. Por cuanto ellos se aprenden en lugar de ser heredados, nuestros hábitos constituyen nuestra segunda naturaleza, no la primera. Nosotros no somos lo que son nuestros hábitos actuales; por lo tanto no deberíamos definirnos nosotros mismos en términos de nuestros hábitos, características, y tendencias reactivas.

Los hábitos de la efectividad pueden ser aprendidos, los hábitos de la inefectividad pueden ser desaprendidos. Si queremos cambiar un hábito necesitamos actuar en los tres frentes: Conocimiento: Saber qué es lo que tenemos que hacer; Pericia: Saber cómo hacerlo; y Actitud: ¿Porqué debemos hacerlo? ¿En realidad queremos hacerlo? Actuar en una sola dimensión no es suficiente y no producirá el cambio necesario, es necesario trabajar en las tres dimensiones simultáneamente. Con el objeto de ilustrar una serie de prácticas que nos ayuden a aumentar nuestro valor como profesores en cualquier ámbito de nuestro ejercicio profesional, insertamos a continuación una compilación del trabajo realizado por James E. Stice para la revista ASEE PRISM en noviembre de 1998, que recoge su experiencia docente de 43 años.



CONOCIMIENTO

PERICIA

HABILIDAD

ACTITUD

Qué Hacer

Cómo Hacerlo

Porqué Hacerlo

¿Quiero Hacerlo?

HABITO



LOS 10 HÁBITOS DE LOS PROFESORES ALTAMENTE EFECTIVOS

1 SEPA DE LO QUE ESTÁ HABLANDO.

En todas las encuestas, este parece ser el factor más importante en la evaluación que los estudiantes hacen de sus profesores. Para los estudiantes es muy fácil detectar un

profesor mal preparado. Si estamos un poco oxidados o menos familiarizados con los conceptos la primera vez que dictamos una nueva materia, deberíamos hacer más tarea

que nuestros estudiantes.

2 DEMOS EL EJEMPLO COMO LÍDERES Y PROFESORES.

¿Queremos curiosidad en nuestra clase? ¿Queremos que nuestros estudiantes posean honestidad, dedicación, y pasión por sus ideas? Entonces debemos reflejar estas

actitudes. Debemos demostrar que el adquirir conocimiento paga –que nos mejora, que lo encontramos intelectualmente satisfactorio, que nos hace más profesionales. ¿Sino

porqué van nuestros estudiantes a molestarse por aprender?

3RESPETE A SUS ESTUDIANTES

Ralph Waldo Emerson dijo: “El secreto de la educación radica en respetar al alumno. Un aspecto esencial para mostrar respeto por el alumno es motivarlo a hacer preguntas y expresar opiniones. Muchos temas no serán aptos para una discusión abierta, pero mientras los estudiantes están haciendo preguntas, por lo menos están pensando. A veces los profesores reciben las preguntas con un brusco, “Ud. ya debería saber eso –no voy a molestarme en responder” y luego se quejan que sus estudiantes nunca hacen preguntas. Si en su lugar el estudiante recibe una respuesta civilizada a su pregunta, entonces otros podrán reunir el coraje suficiente para preguntar otra cosa, y sin que nos demos cuenta, tendremos una discusión altamente productiva en proceso. Quizás no sobre lo que Ud. planeó disertar, pero sin duda acerca de temas acerca de los cuales los

estudiantes están teniendo problemas, o los intriga.

4MOTIVE A SUS ESTUDIANTES.

Aprender es mucho más eficiente si el que aprende está motivado y entusiasmado para poner su mejor sfuerzo en aprender. Incorpore en sus cursos tantos elementos de motivación como le sea posible. Apele a la curiosidad del estudiante o a su deseo de lograr el éxito. Siempre que sea posible relacione el tema de sus clases con aspectos de interés para ellos. Cultive su interés usando material variado que les sea atractivo e induzca a una respuesta mas entusiasta que la que obtendría con el abstracto material acostumbrado. Rocíe sus clases con ejemplos de la vida real. Sea un buen ejemplo de practicar lo que enseña demostrando entusiasmo por su área de especialidad –¿De qué otra forma puede Ud. lograr que sus estudiantes muestren entusiasmo por lo que aprenden?

Limite el uso de técnicas amenazantes como elemento de motivación.(LOS VOY A JALAR) Ellas solo funcionen por poco tiempo, y sus efectos en el largo plazo –temor al fracaso, miedo a las malas notas, miedo a hacer el ridículo– son altamente nocivas.

5 CONSTRUYA UN JUEGO DE OBJETIVOS DE APRENDIZAJE PARA CADA UNO DE SUS CURSOS.

Estas deberían ser definiciones cortas y concretas de lo que el alumno estará en capacidad de hacer una vez completado el curso. Por ejemplo, un objetivo para un curso en termodinámica podría ser: “ser capaz de usar la primera ley de termodinámica para resolver una variedad de problemas, incluyendo procesos en estado

estable e inestable.” Esta definición es deliberadamente vaga; y los problemas pueden ir de los muy sencillos hasta los altamente complejos. Un trimestre típico pudiera albergar de 15 a 20 de estos objetivos.

Desarrollar un juego de buenos objetivos para un curso completo no es una tarea trivial, pero cuando ha logrado hacerlo, Ud. está claro en lo que su curso significa y lo que se espera lograr. Ello hace más fácil preparar exámenes que midan cómo dichos objetivos están siendo alcanzados, y evita que Ud. pierda tiempo hablando sobre cosas irrelevantes en clase. Le permite escoger mejor el material de apoyo e investigación y realizar actividades y trabajos mejor enfocados a ayudar a los estudiantes a lograr los objetivos planteados. Si una actividad no profundiza en los objetivos planteados, no tiene sentido distraer el tiempo de los alumnos. Los objetivos también ayudan a ilustrar lo que Ud. desea que los estudiantes aprendan o sean capaces de hacer.



UNA EXPERIENCIA DE CALIDAD EN CLASE

Lograr un aprendizaje efectivo, a través de métodos que nos permitan interactuar e integrarnos, con el propósito de adquirir, incrementar y transferir conocimientos;

generando así la motivación a la investigación, la alegría de aprender, y desarrollando las actitudes y aptitudes necesarias para nuestro crecimiento personal y

profesional.

El anterior es un ejemplo del objetivo que nos propusimos alcanzar en la materia de Gerencia y Liderazgo que dictamos en la niversidad Simón Bolivar de aracas, el cual fue

realizado conjuntamente con los alumnos el año pasado.



6 ENSEÑE A LOS ESTUDIANTES HABILIDADES PARA RESOLVER PROBLEMAS. APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS

Ud. no le va a enseñar a sus alumnos estas habilidades mostrándoles la forma como usted resuelve problemas complejos. La forma de hacerlo es darles un problema para resolver y brindarles retroalimentación nmediatamente sobre la forma como lo atacaron. Entonces le da otro, y otro y los deja practicar diferentes estrategias. Los estudiantes saben mucho, pero la mayoría no sabe cómo aplicar ese conocimiento para resolver problemas diferentes a los que están acostumbrados a manejar. Hay muchas técnicas para enseñar habilidades para resolver problemas. Deberíamos usar estos métodos aunque la mayoría fueron desarrollados por profesores de ingeniería, matemáticos y físicos, no por sicólogos de la enseñanza. Estas técnicas probablemente requieran más tiempo que las formas convencionales de enseñar, pero enseñar a los estudiantes a pensar puede ser más importante que darles más materia. Nadie sabe lo que un estudiante estará haciendo dos años después que se gradúe –es probable que la tecnología que esté utilizando no existía mientras estaba en la Universidad, o a lo mejor se cambió de carrera. Pero esté donde esté, siempre tendrá que pensar.



7DECIR Y MOSTRAR.

Muchas de las cosas que enseñamos son abstractas. A veces utilizamos matemática sofisticada para derivar relaciones, desarrollamos conceptos lentamente, y fortalecemos el proceso con tareas y trabajos. Con frecuencia los estudiantes saltan por todas estas etapas sin llegar a comprender en profundidad los conceptos

fundamentales que están siendo discutidos. Combata esto usando una variedad de métodos que haga su materia más concreta. Use analogías y dinámicas en clase, relacione los conceptos con ejemplos de la vida real, fomente el trabajo en equipo –y pruebe todo aquello que Ud. piensa que puede tocar la mente del estudiante.



8 LEA ACERCA DE LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE.

Independientemente de cual método Ud. decida utilizar, el aspecto más importante es que dos estudiantes, sentados no al lado del otro, ambos con habilidades similares, con toda certeza van a tener respuestas diferentes a su estilo de enseñar. Por ejemplo, los estudiantes deductivos prefieren empezar con principios generales y luego deducir las consecuencias y aplicaciones específicas. Los estudiantes inductivos prefieren conocer los casos específicos primero (observaciones, resultados experimentales, resultados numéricos) y luego ir desarrollando los principios básicos. Muchos profesores universitarios desconocen las investigaciones sobre los estilos de aprendizaje, e independientemente de su propio estilo, su forma de enseñar es casi siempre deductiva –probablemente porque ese tipo de presentación es más fácil de preparar y permite cubrir más cantidad de materia en menos tiempo. Pero para muchos estudiantes, la inducción fomenta el aprendizaje más profundo y mayor retención de lo aprendido, creando mayor confianza en sus propias habilidades para resolver problemas. Aprender sobre la forma en que la gente aprende es el primer paso para eliminar la brecha entre el estilo de aprender de sus alumnos,y la forma como Ud. enseña.



9 ENSÉÑELES A SUS ESTUDIANTES ALGUNAS COSAS SOBRE APRENDIZAJE.

Una vez que Ud. ha aclarado algunas cosas sobre los diferentes estilos, el próximo paso es ayudar a los estudiantes a identificar sus preferencias de aprendizaje. La prueba Kolb para identificar los estilos de aprendizaje tiene un costo de $ 1.50 por alumno. Cuando los estudiantes saben cual es su estilo ideal de aprendizaje, ellos mismos pueden desarrollar mejores métodos de aprender. Por más o menos el mismo precio, pueden tomar la prueba Myers-Briggs que los ayuda a desarrollar habilidades de interacción para trabajar en equipo y conocer mejor sus características de personalidad.

10 PREPARE EXÁMENES VÁLIDOS.

Por esto quiero decir exámenes que verdaderamente midan lo que Ud. desea medir. En esta fase los objetivos del curso que definió son extremadamente útiles para saber qué debe preguntar en esos exámenes. Otros incluyen: No ponga preguntas que solo tres estudiantes en los últimos 10 ños han sido capaces de contestar.

Deles la satisfacción de que le muestren lo que pueden hacer No ponga exámenes tan largos que solo los muy rápidos pueden terminarlos. Si Ud. piensa que sus alumnos deben aprender a trabajar rápidamente sin errores de cálculo o de juicio, pregúntese porqué. ¿En qué trabajo va a ser esta cualidad una necesidad?

Evalúe los resultados de su examen. Si el promedio de notas es 45/100, es muy probable que Ud. haya preparado un mal examen –o no reflejó lo que se vio en clase, o era demasiado largo, o fue injusto con la mayoría de los estudiantes. Tratar de nivelar las notas usando una curva no va compensar los sentimientos latentes en su clase.

Los estudiantes que sacaron 60 no estarán felices. Los que sacaron 45 pensarán: ¿Qué hago yo en esta materia? Puse todo mi esfuerzo y de todos modos salí mal en la mitad de las preguntas. Incluya una pregunta en el examen que separe a los verdaderos pensadores del resto del grupo, una pregunta que requiera pensar al nivel de análisis o de síntesis.

CONCLUSIÓN

Su clase es su laboratorio de la enseñanza. Unos pocos experimentos son quizás todo lo que necesite para llegar a sus alumnos de verdad. Algunos de ellos solo necesitan sentir que están logrando el éxito, esa percepción que nos estamos preocupando por mejorar y ayudarlos a ellos; o quizás suficientes ¡Ajá! Para continuar progresando. No recuerdo la fuente, pero un profesor muy reconocido dijo una vez: “Enseñar no es algo que estoy obligado a hacer –es algo que tengo el privilegio de hacer.” Si Ud. también ama enseñar como lo ama él, entonces Ud. sabe que lo único que hace esto más satisfactorio es que cada día podamos hacerlo mejor.

jueves, 2 de septiembre de 2010

DISCURSO EN DIA DEL PACIENTE

Señor Vice Ministro de Salud Dr. Melitón Arce
Señor Decano del Colegio de Médicos del Perú: Dr. Ciro Maguiña
Señores Directivos, Colegas, Amigos y Amigas.

Soy el Médico Miguel Palacios Celi y pertenezco a la histórica XVI Promoción de Medicina de la Universidad Nacional de Trujillo y al igual que cientos de colegas, tal vez miles, hemos cruzado en algún momento la frontera y nos hemos convertido en Pacientes de enfermedades mayúsculas, el destino, ha querido darme, en el nivel fortuito que me corresponde, el privilegio de compartir este Testimonio, lo cual agradezco.
Esta historia empieza Hace algunos años, cuando conducía mi auto por la Panamericana Norte y a la altura del Km 679, antes de Guadalupe, un domingo de junio, fui embestido por un coche conducido por jóvenes ebrios, que impactaron mi vehículo con tal violencia, que en el acto mataron a mi pequeña hija, que viajaba conmigo, inconsciente y Poli traumatizado, fui auxiliado por generosos Choferes de ruta que me evacuaron al Hospital Almanzor Aguinaga de Chiclayo, donde justamente, trabajaba como Ginecólogo Obstetra, cuando los Cirujanos abrieron mi abdomen, encontraron 2 litros de sangre libre en cavidad, tenía 3 gr. de Hemoglobina, había estallado el Bazo, había múltiples laceraciones en Hígado, Páncreas, Intestino, el epiplón y el mesenterio sangraban desgarrados, tenía fracturas conminutas sangrantes y con pérdida de sustancia en Fémur y Metacarpo; los colegas necesitaron para reconstruirme 3 Laparotomías, una reducción cruenta, además de injertos óseos y placas de platino, me transfundieron 12 (doce) Unidades de Sangre, soporté muchas complicaciones, bronconeumonía por aspiración, sepsis, insuficiencia renal, agonicé y resucité en cada uno de los tres paros cardiacos que soporté, recibí los Santos Óleos, bajé a los infiernos y conocí al mismo diablo, sobreviví soñando que ya no podía haber, peor sufrimiento que el que habíamos pasado, el Presidente del Cuerpo Médico dijo ¡Solo un Milagro podía salvarlo y se salvó!, me distinguieron como Héroe, 45 días después salí de Alta, en una silla de ruedas, ante el aplauso de mis colegas, había perdido 15 kilos, 5 meses después, mi mujer me devolvió mi blanco guardapolvo de médico, me dio un beso y lleno de dolorosas cicatrices físicas y en el alma, me reintegré a seguir ejerciendo con éxito la Medicina.

20 años después, mientras conversábamos en casa, tocaron a la puerta, cuando abrí, estaba parado frente a nosotros, con una amplia sonrisa un Hepatocarcinoma con abundante desmoplasia, vengo por ti, me dijo y se quedó con nosotros.

Durante todos estos 20 años, sin que me dé cuenta, millones de icosaedros virones ARN, habían echo leña al Hígado, lo había llenado de fibrosis y cicatrices, los minúsculos seres, entraron a mi sangre con las Transfusiones sanguíneas que recibí durante el accidente… ¡Era un contagio!
No lo podíamos creer, Devolví el guardapolvo blanco a mi esposa y dijimos como Vallejo… Señor, ¿de donde sacas tanta tristeza y tanto dolor?...el Señor no respondió.
Y durante los 2 años siguientes, con sus días y largas noches, llenas de dolor y sufrimiento, en medio del espanto y la ansiedad, recorrimos los pasadizos de clínicas y hospitales, al final me dijeron Colega ¡Solo un Trasplante, puede salvarte!...¿un trasplante?, bueno, casi nada- dijimos-, hicimos la cola en la Lista de Espera de Trasplante Hepático del Hospital Almenara, poco a poco entre consulta y consulta, entre exámenes y exámenes, se agravaban las molestias, soporté biopsias, radio ablación, endoscopías, ligadura de Várices esofágicas, dietas, restricciones, hematemesis y melena, perdí 15 kilos de peso, la piel se tornó ictérica las mucosas también, insomnios, cansancio y fatiga me consumían, uno, dos y hasta tres intentos fallidos de Trasplante en el Almenara, el valor y el coraje ya no daban para tanto, Hasta que las transaminasas se cansaron de esperar, las albuminas también, la bilirrubina elevó sus niveles y la Vena mesentérica agresiva, acosaba al encéfalo…el despertar vivo era ya, un milagro.

El 15 de Octubre del 2008, mi valiente esposa, llevó lo que quedaba de mí, al Hospital Almenara, un fallo hepático se estaba instalando, en Emergencia me acostaron en una camilla, para que muera dignamente, rodeado solamente de mi mujer y mis hijos, mis colegas alrededor repetían... ¡Solo un Trasplante! ¡Solo un Trasplante!, Y a las 2 de la madrugada, mientras agonizaba, se acerca un hombre maduro, pelo entrecano y barba crecida, presuroso, casi corriendo, acompañado de otro Hombre mas joven que mas parecía Sacerdote, lucían cansados, tensos, me miró, puso su mano en mi hombro y me dijo “Te tocó Palacios, tenemos un Hígado” y dirigiéndose al personal gritó ¡Súbanlo a Sala de Operaciones! Y me subieron…¡era el Dr. José Carlos Chaman Ortiz, Jefe del Departamento de Trasplantes del Almenara, y el Hepatólogo Pedro Martin Padilla!… esa noche al mando de una élite de Cirujanos, osados y valientes, abrieron una larga incisión en mi abdomen, removieron y extirparon entre aplausos el Hígado canceroso e implantaron el Hígado sano, fuerte e impoluto de un joven de 28 años, muerto en accidente y que su familia tuvo la grandeza de aceptar la Donación Generosa y Gratuita de sus órganos, y tras 15 horas de Operación volví a la Vida en las manos de Cirujanos que se dejaron guiar por Dios para vencer a la muerte, en medio de tensiones y adrenalina.



A los 2 meses y medio, mi esposa, me devuelve mi viejo y querido guardapolvo blanco, me da un beso y me piropea diciendo “Bienvenido Valiente luchador” y aquí estoy de vuelta a la Vida, en medio de mitos y leyendas, lleno de cicatrices y misterios, indefenso, inmuno suprimido, pero con el Corazón lleno aún, de flores rojas para compartir.
Colegas
Las experiencias vividas me han enseñado que Los pacientes quieren que el Médico los salude, los escuche,
le mire a los ojos, ponga su mano en el hombro, haga lo correcto, prescriba lo justo y los consuele, los Pacientes quieren del Médico,… ¡el Encanto de su Ciencia, la Magia de su Arte y el hechizo de su Verbo!
Amigos, Yo no sé que me depare la Vida, Yo no sé que me depare el destino, pero hasta que se apague mi voz, seré siempre un vivo testimonio dela Inmensidad de Dios y de la Grandeza de la Medicina y sus Médicos.
Gracias.
Discurso pronunciado en la Ceremonia Central en el local del Colegio Médico en Miraflores

sábado, 21 de agosto de 2010

NO HAY ENFERMEDADES SINO ENFERMOS

ENTREVISTA A JUAN GERVAS, MEDICO RURAL


Concidiendo con la declaración de la OMS del fin de la pandemia de la GRIPE A, el médico Juan Gervas, siempre crítico con la actuación de las autoridades sanitarias, ha hecho público un comunicado en el cual denuncia que la falta de análisis de la respuesta a la crisis que ha habido y el cerrar en falso un error mundial monumental, sugieren que hubo malicia sanitaria. Que los daños de tal imprudencia son el descrédito de las autoridades sanitarias mundiales y españolas, el impacto negativo en la salud y el despilfarro de miles de millones de euros. Por lo tanto exige:

El análisis científico de la gestión de la crisis de la pandemia de la gripe A, con publicación y difusión de sus conclusiones y el procesamiento político y penal de las autoridades que gestionarons esa crisis.

Ver documento aqui: timefortruth.es/wp-content/uploads/2010/08/FIN-PANDEMIA-JUAN-GERVAS.pdf

Para apoyar su propuesta he decidido editar urgentemente una entrevista que le hice hace unos meses, y que aún no había podido preparar. Juan es sin duda un médico y una persona especial. Su práctica de la medicina es bastante distinta a la habitual: no recibe visitadores médicos, receta siempre genéricos, rechaza el ordenador en su consulta y, lo que más le precupa es la dignidad del paciente, tanto en la vida, como en la muerte.
Creo que deberían escuchar esta entrevista todos los médicos...
Contenido
m 5: Carta de presentación para los pacientes
m 8: los visitadores médicos
m 13: ordenadores en la consulta
m19: una muerte digna
m 23: enfermedades imaginarias
m 25: la prevención
m 27: movimiento mundial NO GRACIAS
m 32: no hay enfermedades, sino enfermos

Juan Gervas
equipocesca.org

Vea el video en: http://vimeo.com/14189554

miércoles, 11 de agosto de 2010

UNA NUEVA VISION REITERANDO LA CRISIS DE LA EDUCACION

La influencia de la web en los sistemas educativos se viene anunciando desde hace años, esto ha agravado los modelos arcaicos en que la universidad peruana insiste en mantenerse, la publicación de este libro nos aclara un poco mas la dimension de esta crisis.
Veamos un adelanto de este libro:
La crisis de la universidad iberoamericana: liderazgo social o marca blanca. Reflexiones alrededor de Geekonomía, el nuevo libro de Hugo Pardo Kuklinski. Invitado: Carlos Scolari
Pardo Kuklinski, Hugo (2010). Geekonomía. Un radar para producir en el postdigitalismo.
Colecció Transmedia XXI. Laboratori de Mitjans Interactius / Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona. Barcelona
Descargar libro en: www.geekonomia.net

http://www.youtube.com/watch?v=uVBpdcV4DAE&feature=player_embedded

viernes, 30 de julio de 2010

SER MEDICO ES FACIL (Poema-Video)

Un lindo poema, en video para todos los trabajadores de salud. Cuando hay vocacion todo parece facil. Es como la educación, cuando estamos motivados el aprender es un juego, nunca olvidaremos lo que aprendimos con agrado.

viernes, 23 de julio de 2010

DISEÑO CURRICULAR Y CAMBIOS EDUCACIONALES EN LA FORMACION MEDICA

PROBLEMAS DE INTEGRACION, CONTEXTO Y SU SENTIDO SOCIAL.

Dr. José Venturelli (*)

[Desmenuzando un asunto complejo e identificando los dolores de cabeza que eso implica...]

Al atreverse a hacer cambios, a innovar, hay que premunirse de una cierta coraza o, más simplemente, del principio más antiguo del progreso: atreverse a cometer errores. La historia y las ciencias no son ajenas a esto. En realidad poco es el progreso que podríamos tener si no aceptáramos que el error es fuente de progreso y de nuevos y fértiles caminos. El error está en todas las actividades humanas y nosotros debemos saber identificarlo y usarlo positivamente. Pero existen programas que pueden servir como referente, por lo menos en el proceso de exigencias de cómo establecer un diseño curricular y de cómo implementarlo En Enfermería ha salido recientemente un libro interesante en el campo de Enfermería y que tiene mucho material para todas las profesiones de la salud .

Dicho esto, pienso que desarrollar una actitud permanente de buscar nuestros propios errores –colectivos o personales- irá dándonos algunas pistas de cómo mejorar lo que hacemos. Aunque con frecuencia el mundo tradicional que se resiste a los cambios quiera verlos como herejías intolerables, sigo pensando que eso es bueno y que, para ello, debemos evaluarnos sistemáticamente a fin de no dejar error con sombrero... UNESCO produjo un documento interesante en la conferencia de 1998 que, sugiero, sea leído. Resume varios aspectos importantes educacionales .

¿Por dónde empezar? Si no lo hemos hecho ya, deberíamos empezar con lo que hemos hecho y con lo que hacemos. Si ya hemos empezado a hacer cambios, debemos entonces montar un sistema de evaluación sistemático: sobre todo lo que vayamos haciendo, nuevo y tradicional. Cierto, lo tradicional a veces impide el buen desarrollo de lo nuevo y, sin quererlo, innovaciones no evaluadas destruyen a bloquean lo bueno que lo tradicional tiene. Pienso en dos ejemplos, de la primera opción: los sistemas de evaluación de los estudiantes son tan pesados, ajenos al estímulo del aprendizaje y del auto-aprendizaje por ser simplemente vallas a saltar pero no escalones en la formación profesional. Por otra parte, excelentes docentes tradicionales, inquietos, se ven frenados en su imaginación y esfuerzos por innovaciones mal pensadas e implementadas en forma aún peor. Hacer “pasadores de exámenes” es un grave error de la formación profesional tradicional ya que impide todo tipo de imaginación y entusiasmo del estudiante. El docente que se somete a las posturas burocráticas, tradicionales o innovadoras –que pueden ambas ser muy poco flexibles si no se las evalúa- termina también frustrado y se aleja de su vocación educacional. Por ello quisiera discutir algunos aspectos relacionados con este problema y, habiendo observado ya varios de estos intentos –algunos buenos pero todos con sus propias dosis de errores no siempre identificados, ergo, corregidos- creo que podemos intentar evitar mayores dolores de cabeza. Si realmente estamos planteando un programa de formación profesional que usa la metodología educacional del adulto, donde el compromiso personal es claro y donde el aprendizaje (versus la enseñanza “pasiva”) es lo central, debemos entonces poner énfasis en la práctica y buscar una formación crítica y comprometida del estudiante. Para ellos el equilibrio entre teoría, como veremos más adelante, debe estar en constante equilibrio con la práctica.

Algunos principios útiles de recordar:

1. Competencias y expectativas sociales: En cualquier profesión es necesario identificar que se espera de ellos, cuales serán las competencias que deberán tener y las expectativas que la sociedad, de una forma o de otra pretende tener sobre ese determinado profesional. Que sea en medicina, enfermería o en cualquier otra profesión: ingeniería, ciencias sociales, pedagogía. Con esto en mente debemos poder, con mucha más facilidad desarrollar procesos realmente integrales e integradores. Estas competencias, en sus detalles específicos, deberán ser evaluadas durante toda la formación profesional.

2. Reconocer los distintos campos o escenarios profesionales donde el individuo se deberá desenvolver. Mirarlos por lo que son, en su realidad: simple y compleja. Identificar las interacciones que se dan entre los profesionales y técnicos de cualquier profesión para que se entienda los grados de inter-profesionalidad que serán necesarios. Por ello hay que tener cuidado con la tendencia de creer que porque fueron a un lugar o lo colocamos en el programa, ya lo saben todo. (Ese es el mismo auto-engaño que usamos para quedarnos contentos cuando decimos: “les hice la clase, ergo, ya lo saben”) Dar una simple mirada y luego creer que se resolvió esa necesidad es creer en espejismos. Si algo ha de ser aprendido y transformarlo en una competencia los estudiantes deberán practicarlo, mirarlo en su contexto real y de práctica cotidiana. No sólo definirlo en sus marcos teóricos como se ha hecho históricamente, pretendiendo que eso es el único importante. No establecer los campos teóricos y prácticos es un error enorme que lleva a la inmovilidad del estudiante y de sus docentes. Implica la falsa idea de que los bloques o materias pueden ser aprendidos en forma aislada, sin relación con lo que serán las funciones profesionales. En algunos de los programas nuevos, en desarrollo, es común que los estudiantes, que deberían “invadir todos los campos prácticos” no sean aceptados por sus docentes o, más a menudo, no se establezca en el diseño dicha necesidad ni los tiempos para poder hacerlo. Aquí el concepto de horario abierto o cerrado es muy importante de entender (ver figura 1) Y también el de mirar al estudiante con respeto: no pensar que lo único que quieren es no hacer su trabajo o faltar. Los programas innovadores que no ven a los estudiantes crecer en su iniciativa y calidad de aprendizaje es porque, generalmente, ellos mismos les han dado horarios cerrados y los han arrinconado, por las angustias de los docentes, con evaluaciones inmobilizadoras.





Figura 1 – Modelos de horarios para estudiantes de medicina
Horarios cerrados, sobrecargados (40-60 horas según la compulsividad), basados en secuencias sin lógica alguna, sin relación con la práctica, información a memorizar para exámenes, desintegrada. Obliga a los docentes a competir por quien tiene al estudiante. No acepta sentido crítico ni aprendizaje vivencial, práctico, por parte del estudiante. Evaluaciones inmovilizadoras propiciadoras de pasadores de exámenes, sin espacio para la curiosidad o la imaginación. Poca confianza con los estudiantes: “Dejarles tiempo es para que lo malgasten” Las llamadas áreas verdes, usadas en algunos países, son a menudo perdidas por los estudiantes debido al excesivo celo de los docentes “por enseñarlo todo” El tiempo del estudiante no cuenta para nada. Estos horarios abiertos no deben ocupar más de un tercio del tiempo normal de un horario (es decir, unas 15 horas por semana, máximo) Así los estudiantes pueden identificar sus necesidades, visitar los lugares que les interesen y le permitan tener una visión real de lo que buscan. Adquirir destrezas del aprendizaje, integración de la teoría con la práctica, capacidad crítica. Usar de recursos educacionales múltiples, adquisición y mantención de competencias profesionales, respuesta a las necesidades prioritarias de salud. Manejo de los 4 ejes educacionales. Evaluaciones formativas, integradoras y estimulantes. Confianza en los estudiantes y desarrollo de un alto sentido de autonomía y responsabilidad profesional


3. Identificar el contenido necesario
(Y no esconderse detrás de los indefinibles “contenidos mínimos” que siguen permitiendo a que los docentes nos escondamos en la “todología”. Con esto me refiero a poder identificar lo que es teórico así como las experiencias que deberá tener (¡y vivir!) para transformarlas en competencias y mantenerlas hasta el fin de sus estudios. No hacerlo lleva a la imposibilidad de establecer prioridades en la información, en el tipo de experiencias, expectativas sobre que son los estudiantes, que experiencias deben obtener. También a la dificultad insoluble que tiene el sistema tradicional de saber lo que debe “dar y evaluar”.
Figura 2

Abanico de preguntas:
En la práctica profesional los problemas llevan a que identifiquemos que conocimientos y en qué áreas podemos encontrarlos. Cuales son las mejores fuentes donde se los encuentra y si son éstas de calidad como para poder confiar en ellas. El profesional aprende a encontrar y usar lo que necesita para entender mecanismos y usarlos conceptualmente. Los consigue relacionar con la práctica en forma constante. Esta experiencia debe ser entregada a los estudiantes desde el inicio. Es la mejor forma de hacer el estudio relevante, crítico y eficiente. Los estudiantes podrán “aprender a aprender” en y desde la realidad. La teoría adquiere relevancia y se hace transferible.


El doble abanico de la planificación de unidades: ayuda a que los docentes entiendan y usen el mismo sistema de los estudiantes. Este concepto integra las perspectivas biológicas, socio -económicas y psicológicas. Permite la integración biológica ausente en los programas tradicionales.
El doble abanico intenta usar las preguntas posibles y plausibles (en función de la realidad y prioridades educacionales y de manejo de un caso) que se hacen los estudiantes. Si los docentes, en lado derecho del doble abanico establecen sus propias preguntas ellos podrán identificar los recursos, escenarios y prácticas que harán este aprendizaje relevante. Es decir, laboratorio morfo-funcional, bibliotecas, material accesible en Internet, revistas y acceso a la práctica.
Nótese que los dos abanicos aquí están vistos de lado y no de frente como lo indica la apenas visible figura del ángulo izquierdo
La figura 2 pretende facilitar el diseño de problemas, su uso e integración educacional. Una forma de ayudar al estudiante a identificar lo que debe, puede, le gustaría saber y, del mismo modo, al docente a como mejor apoyar a los estudiantes en su aprendizaje y en la adquisición de competencias. Así, partiendo de un problema real (ya sea de papel pero sacado de la realidad, o basado directamente en un problema real) identificar las áreas del conocimiento o de la práctica donde dichos elementos pueden encontrarse. Este material, discutido en otro documento , permite integrar docentes, información y experiencias en un contexto inteligible, que ayude a entender mecanismos y a usarlos conceptualmente. El docente puede así desarrollar sus programas y unidades (módulos) en forma eficiente, y alcanzar un sentido cooperativo y de auto-aprendizaje constante.

Ejemplo: Una vez en una biblioteca de una facultad de ciencias de la salud latinoamericana (y no es que no suceda en el llamado 1er. Mundo) observé que un estudiante estudiaba la anatomía del pie... Estaba muy frustrado y, de alguna forma, traté de ayudarle –sin conseguirlo- “piensa en que de todos modos, una vez ya la hayas estudiado, por lo menos sabrás donde está la información cuando lo necesites y, además, ya habrás pasado el examen”. Lo segundo podía servir pero su frustración sólo aumentó cuando contestó que de nada le serviría en su vida profesional: “Resulta que yo soy estudiante de odontología”... Pienso que debemos en cada disciplina, materia, cátedra, identificar esos cursos redundantes, innecesarios y que no son parte de las necesidades prospectivas de nuestros estudiantes. Debemos preguntarnos con rigor: “¿En qué forma es esta información útil para alcanzar las competencias que este estudiante debe obtener?” Y en nuestro trabajo lo veremos sin cesar. Esta “todología” impide que los estudiantes puedan desarrollar actividades de enriquecimiento personal, deportes, música, literatura, teatro. En fin, debemos preocuparnos de que puedan ser sensibles a la realidad... por ser parte de ella y no por que los hagamos tan especiales y diferentes –estos pretendidos “super-sabios” de la medicina- que terminan poniéndose ellos mismos por encima de todo, de todos y, que terminan mirando a los pacientes sólo como objetos.

4. Estudio aislado, secuencial
A esto se le ha dado mucho, demasiado énfasis. Pero... ¿cual es la lógica y evidencia de que esa y no otra secuencia es la buena? ¿Especialmente cuando a los estudiantes se les dan paquetes de información aislados, teorizantes y rápidamente olvidables? La integración de las perspectivas es central al diseño curricular.

Figura 3: Este concepto es central para el desarrollo de un currículo. Ayuda a evitar la fragmentación de la información y la separación de teoría y práctica. Los docentes deben trabajar juntos y hacer el esfuerzo de que su información / experiencia sean integrables y de que contribuyen al contexto de formación profesional y de desarrollo de competencias.
Los cursos tradicionales tienen un enorme cantidad de aulas o clases sobre disciplinas que sólo tienen su propio referente y que no se integran con nada. Son la expresión (generalmente hecha con dedicación y real esfuerzo de parte del docente) de lo que “yo creo el estudiante debe saber”. Se sugiere ver la Malla Curricular (Anexo 1) como una herramienta para trabajar los problemas de salud y entender su relación con lo teórico y los recursos educacionales. Esta permite mirar a la práctica y desde ella identificar las necesidades educacionales y su consignación. Es interesante notar que en McMaster, -la primera escuela con programa de tipo ABP, sus principios educacionales no han cambiado (hasta cierto punto ya que hay siempre luchas ideológicas en cualquier escuela y eso se reflejará en su funcionamiento)- los objetivos generales siguen siendo los mismos desde su inicio

Ejemplo: Ya sea una aula sobre el ciclo de Krebs (ese ciclo tan necesario pero que ha servido para enterrar tantas esperanzas de otros tantos estudiantes en sus esfuerzos, como la anatomía y otras disciplinas muy necesarias pero que, al ser “dictadas” aisladamente, sólo sirven para auto-convencernos de que “eso es necesario” o de que “es ciencia pura indispensable”). Sin embargo, los estudiantes olvidan cuando sólo estudiaron para pasar con éxito sus respectivos exámenes. Al necesitar dicha información, sabemos, deberán re-estudiarlas tantas veces como sea necesario a menos que esa información haya incorporado conceptos y mecanismos en una verdadera y constante integración de la teoría con la práctica. De ese modo las habilidades profesionales adquiridas y esa teoría se habrán transformado en competencias. Así, su uso y evaluaciones repetidos en la práctica profesional supervisada de los años clínicos y de internado (+/- residencias) asegurará su manutención.

En las ciencias básicas: Si bien esto es identificado más con las llamadas ciencias básicas como química, bioquímica, física, estadísticas, fisiología, fisiopatología, biología molecular, etc., etc. donde la información es rara vez cuestionada en cuanto a su verdadera necesidad o a su propia integración en un contexto que facilite poder transferir dicho contenido a otras situaciones reales. Por ejemplo, volvamos al caso del Ciclo de Krebs: es frecuente que al estudiante, dentro de un largo curso, lleno de fórmulas y de referencias internas del mismo curso, no se lo ponga en el campo teórico y real de la profesión médica que es donde debe ser entendido. Se lo pone como un fin en sí y no como un elemento de análisis que bien comprendido puede ser usado cuando el estudiante desarrolla su estudio teórico y lo aplica en los campos de prácticas que deben existir a través de toda la carrera.. El que el estudiante pueda verlo como un mecanismo que permite entender la producción de energía, sus determinantes y su repercusión al fallar cambiaría mucho las cosas. El identificar que la caída del oxígeno (por problemas respiratorios o de tipo circulatorio como una oclusión vascular que lleva a un infarto) determina un proceso de producción anaeróbico, con una pérdida en la producción de dicha energía inmensa. Conlleva también la alteración del medio celular local, acidosis y producción de metabolitos mal eliminados que causan dolor y otros síntomas (arritmias, etc.), si hablamos en de un caso de infarto del miocardio. Es decir, debemos buscar la comprensión de mecanismos y no sólo “pasar información”. Esto último siendo algo muy lejano a lo que educación debe ser .

En niveles clínicos también sucede. Muchos docentes creen que “darles” o dictarles a los estudiantes todas las enfermedades o patologías de algún libro de medicina es enseñar medicina. Y a eso se dedican: los estudiantes pasan una buena parte del poco tiempo dedicado a la clínica a tener clases –nuevamente un enfoque pasivo y que he escuchado muchas veces “si no se los digo mil veces, nunca lo sabrán” y no “de si lo ven y lo estudian, en un contexto de realidad, entonces lo entenderán y podrán comprenderlo mejor” que es como los mismos profesionales graduados y docentes suelen aprender y mejorar sus conocimientos. Debemos resaltar que en el grueso de las escuelas de medicina los estudiantes hacen rotaciones de unos 3 a 4 meses en los servicios de Medicina Interna, Pediatría, Cirugía y Obstetricia / Ginecología. Tres a cuatro meses de aprendizaje “supuestamente” práctico. Pero esto no es necesariamente cierto ya que mucho de ese tiempo es recibiendo clases teóricas y cuando termina la mañana en muchas partes los docentes ya se han ido de la Facultad debido a que trabajan también en forma privada. Así, los estudiantes quedan con internos o residentes en las tardes pero sin el apoyo en ese aprendizaje práctico que tanto se requiere. El interno sufre mucho ya que sólo en forma excepcional su trabajo es la “práctica profesional supervisada” que se espera. Es decir, supervisada por sus docentes de mayor experiencia profesional.
Durante los años de clínica, muchos docentes sienten la compulsividad de “pasarles todo” a sus estudiantes y se limitan a hacerles clases. Igualmente, cuando los estudiantes preguntan sobre qué cosas son prioritarias (de lo que a menudo les fue entregado –dictado, como se dice textualmente- por el maestro en clases) para los exámenes, la respuesta es igualmente “TODO”. A esto es lo que me refiero con eso de la “Todología”. Transformamos nuestros deseos en un convencimiento de que todo lo que decimos debe ser aprendido para los exámenes y, así nos pasamos “pasando materia y los estudiando pasando exámenes”. Esto obviamente atenta contra el principio de integrar práctica y teoría. Por ello es importante que desde el inicio en el primer año, los estudiantes asistan a los lugares donde están los pacientes y asocien teoría y práctica en forma integrada permanente. Esto también requiere que el diseño considere que los servicios van a darles a los estudiantes estas oportunidades en la calidad y cantidad necesarias. Algunos servicios que he visitado tienen una sobrecarga inmensa de estudiantes. Los hay de medicina, enfermería, internos, residentes y de otras profesiones. Eso hace que sea imposible que los estudiantes tengan una masa crítica de pacientes adecuada. A nivel clínico de pregrado deben ser no menos de unos 4 pacientes por estudiante. ¡Me ha tocado ver servicios donde sólo hay un paciente por cada tres estudiantes! Tampoco es cosa de que abusemos a los pacientes aumentándoles el número de contactos con estudiantes. Hay límites a esto y debemos resolver el problema. Esto se agrava cuando, reitero, los docentes son de media jornada en la mayoría de las escuelas.

5. Incluir una verdadera integración docente:
Esta es una de las cosas más difíciles de obtener. La razón estriba en que los docentes hemos pasado más tiempo en separarnos, en diferenciarnos y en combatir entre nosotros por el número de horas docentes y por el control de los estudiantes y de su tiempo. Incluso, en esta diferenciación se invita muy poco a ser curioso: se lo fuerza a “saber lo que les decimos” y no a expandir su propio conocimiento mediante investigación y acercamiento a los docentes y a sus propios quehaceres. Cuando se establece un nuevo currículo con frecuencia los docentes nos reagrupamos en la forma tradicional y no conseguimos ser modelo de integración. Tampoco dejamos ser integrados por los estudiantes en sus esfuerzos por aprender con relación a la realidad, es decir, integradamente. Colocamos nuestras rutinas antes que la necesidad del estudiante: Y así el apoyo al estudiante (o interno, residente) en la práctica profesional es más bien una rareza y no la norma que quisiéramos.

Por ejemplo: a. En las nuevas currícula, por tímidas que ellas sean, siempre aparecen modelos y actividades de mucho potencial creador e intelectualmente estimulantes. Una de las interferencias mayores que imponemos es la forma de evaluar “nuestra materia”... ¡como si el conocimiento fuera nuestro! Las evaluaciones determinan que los estudiantes estén desesperados preparando el test o prueba y no se preocupen por aprender lo que les interesa y que les ayuda a formarse realmente. Esta falta de cooperación es muy obvia y lleva los estudiantes a sentirse inseguros y sin apoyo de parte del programa y de sus docentes. La angustia evaluativa del docente (“yo necesito saber si los estudiantes saben”) puede tomar caracteres obsesivos e inmovilizar el proceso.
b. Nuestra falta de experiencia cooperativa nos lleva a temer interactuar con nuestros colegas y más nos preocupamos de sobrecargar a los estudiantes con “lo nuestro” sin dejar espacio para que los estudiantes puedan hablar con otros docentes, conocer otros espacios, ver en la realidad la importancia de lo que deben conocer y aprender. La guerra entre docentes persiste y sólo una evaluación continuada, con un liderazgo eficiente, comprometido y que se maneja en el detalle del proceso –por estar comprometido junto a los estudiantes y a los equipos de trabajo. Esta falta de integración docente impide un aprendizaje que identifique el contexto y que pueda basarse en la práctica.
c. Los docentes, para poder ejercer sus nuevas tareas e imaginación, deben ser apoyados por la Universidad, que establece los cambios administrativos que se requieran para reconocer, reglamentariamente (y en sus remuneraciones) que los diferentes y múltiples roles educacionales que aparecen –y que reemplazan a los “oficialmente” tradicionales- son válidos. Así, nadie deberá temer por su cargo, contribución o reconocimiento académico. Aquí la participación del liderazgo es fundamental.

Tabla 1- Guía para considerar los determinantes del diseño...
Características de un programa innovador en salud Aspectos claves para el diseño
e implementación del programa
Educación de adulto:
a. Centrada en el estudiante

b. Aprender a aprender



c. Formación crítica
a. Establece / Facilita / Desarrolla:
• Principios para desarrollar autonomía e independencia intelectual.
b. Desarrollo de una capacidad de identificar en la realidad las necesidades educacionales y aquellas para el trabajo y solución de problemas
• Múltiples recursos educacionales facilitadores del auto-aprendizaje (laboratorios morfológicos y de informática, bibliotecas, redes de servicios y profesionales)
c. Énfasis en un aprendizaje basado en evidencia
• Capacidad crítica demostrable en el trabajo cotidiano
d. Basado en problemas

e. Basado en la práctica d. Uso de los problemas de salud de la realidad
• Los estudiantes entran en contacto con esta realidad desde el inicio.
e. Aprendizaje de las comunicaciones semiología desde el primer año del curso
El internado es práctica supervisada y debe durar dos años.
Usa cuatro ejes educacionales / profesionales:
a. Teórico / Tutorías (grupos pequeños) b. Electivos
c. Habilidades Profesionales d. Salud Comunitaria
Desarrolla diseños y gerencia
cooperativos (ver figura 4)
Participan estudiantes para entregar impresiones sobre eficacia y eficiencia del proceso en ejecución. Establece, en forma irrevocable, la participación cooperativa, respetuosa entre docentes y estudiantes
Evaluación formativa (fundamentalmente)
¿Que es formativo?



¿Qué es sumativo?
La necesidad de tomar en serio eso de enseñar al estudiante “a aprender”
La evaluación permite identificar si las competencias, las capacidades críticas han sido alcanzadas. De no serlo, debe incluir los métodos para cómo hacerlo. Los docentes deben saber analizar el trabajo de los estudiantes, identificar como estimular su mejoramiento. El programa debe poder implementar las correcciones precozmente
Lo sumativo está siempre implícito en la evaluación: es lo que permite pasar a nuevas etapas (sin olvidar la necesidad de siempre integrar lo nuevo, lo futuro, con lo ya “aprendido” (y, por lo tanto olvidable) Lo sumativo es lo que permite decirse, con práctica y sentido crítico: “tengo los instrumentos para ser un buen profesional”
Educación Integrada



Educación Integradora
Esto considera que los docentes –todos los docentes, de las más diversas áreas y funciones –expertos en evaluación incluidos, deben integrarse en torno a los objetivos y competencias necesarias. Lograr también identificar los diferentes factores determinantes de salud: lo social, lo biológico y lo psicológico.
Integradora implica que el proceso de aprendizaje del estudiante favorece también esta integración y le permite a los docentes entender cuanto, cuando y como ellos pueden contribuir. Una aspecto muy importante del diseño es asegurar una función integradora de la teoría con la práctica. La administración universitaria debe asegurar esto.
Basada en prioridades de salud
No se modela en un listado o índice de algún texto: busca ser un instrumento para responder a las necesidades prioritarias de salud. Estas prioridades deben irse definiendo en cada campo, especialidad y escenario de salud para hacer el proceso eficiente.
Formación docente continua

Los docentes deben aceptar este proceso y no auto erigirse como sabelotodos. El liderazgo debe participar en este trabajo.
Recursos educacionales múltiples
Considera los laboratorios de habilidades y los recursos educacionales múltiples, materiales, de servicios y humanos. Establecer presupuestos y tiempo para que ocurran.
Orientada a adquirir / mantener
competencias profesionales


Ética profesional
Estas competencias educacionales y profesionales deben ser identificadas por los docentes para no imponer un proceso antojadizo e ineficiente. Requieren demostraciones e instancias de mejoramiento y práctica, observadas, para ser competencias reales y no “cursos tomados y aprobados” (y luego olvidados)
La ética de la que hablamos no es la de dar un cursillo y “medirlo” con un examen: se trata de que el futuro profesional tenga una experiencia ética y que su formación lo confronte en lo cotidiano con aspectos éticos que hoy vemos muy alejados del trabajo diario.
Salud para todos (de Carta de la OMS)
• Equidad en el acceso
• Eficiencia
• Calidad
• Relevancia Social Estos objetivos deben ser una constante cotidiana tanto en el lo teórico como en la realización de los programas de salud. Si no se consigue algo estamos haciendo mal. Y hay que corregirlo. Los servicios que cooperen con la formación de los profesionales de salud deben permanentemente buscar mejorar la calidad, eficiencia, equidad. relevancia y humanismo de sus servicios

(*) Universidad de Mc Master-Canada
      Extracto del articulo original.

APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS (VIDEO 02)

La aplicación del Aprendizaje Basado en Problemas en un curriculo integrado en la FM-UPSP, ha dejado una importante experiencia que aun sigue ejecutándose en las promociones del 2005 al 2008, y que ha marcado un camino por implementar una nueva forma de educación, que aun en cualquier modelo de plan de estudios, ya no permite facilmente una vuelta atras hacia una educacion medica tradicional predominante expositiva, pasiva, fraccionada, que ya no tiene sustento histórico, pero que aun sigue predominando en la educacion superior en una práctica docente que está siendo superada progresivamente.

Los videos que se exponen corresponden a aquella experiencia, parte 2.


APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS (VIDEO 01)

La aplicación del Aprendizaje Basado en Problemas en un curriculo integrado en la FM-UPSP, ha dejado una importante experiencia que aun sigue ejecutándose en las promociones del 2005 al 2008, y que ha marcado un camino por implementar una nueva forma de educación, que aun en cualquier modelo de plan de estudios, ya no permite facilmente una vuelta atras hacia una educacion medica tradicional predominante expositiva, pasiva, fraccionada, que ya no tiene sustento histórico, pero que aun sigue predominando en la educacion superior en una práctica docente que está siendo superada progresivamente.
Los videos que se exponen corresponden a aquella experiencia, parte 1.

E-LEARNING: NUEVO MEDIO VIEJAS COSTUMBRES

Por: Javier Martinez Aldanondo

El grave problema al que se enfrenta la formación y la educación en general hoy en día no es la oferta formativa -existen cursos de todos los colores, sabores y olores- sino sobre todo el método de aprendizaje. Esto significa que no sólo importa CÓMO se enseña sino QUÉ se enseña. Voy a tratar de explicarlo.

La formación habitual contempla, tanto en los colegios, universidades o empresas, la figura de un profesor/experto que monopoliza el conocimiento, imparte una lección magistral y unos alumnos que se limitan a memorizar datos, hechos, conceptos, teoría e información -que muchas veces no necesitarán para nada- y a hacer exámenes tipo test. Es el modelo de Yo se, Tu no sabes, Yo te cuento y Tu me escuchas. En realidad, este es un modelo heredado de la pretérita época en la que los monjes eran los únicos instruidos y por tanto impartían "lectures", es decir leían un libro a unos alumnos que no sabían leer ni menos tenían acceso a ese libro. No parece que hayamos evolucionado mucho. Si esto lo trasladamos a formación no presencial el caso es el mismo: los alumnos leen páginas y páginas de contenidos aburridos o como mucho revisan aplicaciones multimedia muy espectaculares y llenas de ejercicios de auto evaluación para comprobar si han memorizado lo que leyeron previamente. No nos confundamos, estamos hablando de e-reading.

Este sistema no funciona por muchas razones. A modo de ejercicio, intentemos recordar lo que retenemos a día de hoy de lo que nos enseñaron en la facultad o en el colegio sobre álgebra, biología, física o trigonometría, por ejemplo, y pensar para qué nos ha servido. Probablemente sea poco.

Es evidente que algo falla. Si no fuera así no habría fracaso escolar ni existiría parte del negocio de la formación. Los contenidos transmitidos no se aplican a tareas reales y sólo del 10 al 20% de lo aprendido se transfiere al puesto de trabajo. Lo mejor que puede conseguir un gran speaker es inspirarnos o ponernos en marcha, que no está mal. Sin embargo, nada de lo que nos explique se convierte en conocimiento sino en información. Y la memorización sin su correspondiente experiencia no sirve para nada a no ser que nuestro objetivo sea convertirnos en académicos.

Si volvemos a mirar hacia el pasado, hace cientos de años, veremos que la educación estaba reservada para unas élites muy reducidas. Esos privilegiados tenían sus tutores particulares que les educaban en un entorno one to one en todo tipo de materias. Pero la democracia trajo consigo la universalización de la educación y pasamos a un entorno de one to 100 como poco. Es evidente que estas proporciones nos generan un problema, quizás más de uno.



Mientras en el entorno laboral y en la sociedad en general todo ha evolucionado muy rápidamente, a nivel educativo seguimos manteniendo el mismo sistema vigente desde hace cientos de años. Me pregunto a cuántos logra motivar realmente este modelo.

Resulta un entorno frustrante para el propio formador que se limita a repetir y recitar sesión tras sesión los mismos contenidos teóricos a decenas de cabezas que le miran y le escuchan (aunque no siempre). Pensar que este es el papel que debe cumplir el maestro es erróneo. Seguramente habría que agregar que tiene que investigar, enseñar y asegurarse de que su alumno aprende. Resulta además un entorno frustrante también para el alumno que se limita a escuchar pasivamente durante horas y horas, materias, que tal vez no le interesan o tengan poco que ver con lo que le motiva realmente. ¿Por qué está reñida la educación con palabras como entretenido o divertido?

Este tipo de grupos pasivos, de masa, aportan muy poco. Algo de comunicación y relaciones sociales y poco más.

Todo parece indicar que la educación tiene que renovarse drásticamente. No puede mantenerse al margen de los diferentes cambios que nos afectan. Si nos paramos a pensar, tomando en cuenta nuestras propias experiencias, podemos sacar conclusiones. ¿Qué sentido tiene a día de hoy enseñar trigonometría o derecho canónico mientras existe un déficit alarmante de programadores en C++ o Java?. Una de las causas por las que los jóvenes en los colegios y las universidades -y qué decir en las empresas- se sienten tan "perdidos" es porque hasta que no logran su primer trabajo, tienen poca idea de qué significa el mundo laboral, el trabajo o una empresa. Una buena idea podría ser crear simulaciones de distintos entornos para que tengan la posibilidad de comprobar en qué consiste el trabajo en una consultora o en una agencia de publicidad y pueda probarlo sin riesgo alguno. Probablemente sería beneficioso para encauzar las motivaciones y las vocaciones de muchos (ojala hubiésemos tenido esa oportunidad algunos de nosotros).

El aprendizaje debería basarse en el concepto LEARN BY DOING o aprender haciendo en lugar del TEACH BY TELLING. Nadie aprende a conducir un coche escuchando una explicación, ni a jugar a fútbol, ni a vender, ni a negociar, ni a hacer presupuestos ni a nada. Es imprescindible que el alumno juegue un papel fundamental, que sea el protagonista de la película. Tiene que participar en una experiencia que le genere un impacto emocional que provoque que todo lo que le sucede se le vaya quedando grabado. Sólo así acabaremos creando un experto.

Para aprender hace falta tener en cuenta una serie de cosas: que el aprendizaje es básicamente individual (los grupos fomentan la relación social pero no el aprendizaje), que está basado en la motivación y el interés del alumno (no hay nada que pueda superar la fuerza de una persona que está encandilada por un tema en particular, cuantos compañeros hemos tenido en la escuela que sacaban malísimas notas pero lo sabían todo sobre deportes), que está basado en objetivos, que aprendemos a base de cometer errores y reflexionar sobre ellos (solo aprendemos cuando nos hacemos una pregunta y buscamos la respuesta y no cuando la respuesta nos viene sin que la hayamos pedido) y que cuanto más se aproxime este entorno de aprendizaje a la realidad en la que tenemos que desempeñar el trabajo, tanto mas efectivo será.

La educación debería orientarse hacia un modelo 40/30/30. Los alumnos deben dedicar un 40% del tiempo de la formación trabajando individualmente en un entorno práctico de LEARN BY DOING donde absorber la mayor parte de los conocimientos y habilidades sin tener miedo a equivocarse o al fracaso, dando rienda suelta a su imaginación y aprendiendo de sus errores. Otro 30% del tiempo debe pasarse en un entorno de trabajo e intercambio con un tutor y un pequeño grupo de compañeros -que perfectamente puede ser a distancia- donde compartir trabajos y proyectos. El 30% restante tendría que usarse en socializar el conocimiento con todos los compañeros.

No nos engañemos. Lo importante no es el envoltorio -las tecnologías que se utilicen o el hecho de que la formación sea presencial o no- sino el caramelo, es decir, los contenidos y sobre todo cómo se estructuren esos contenidos. Ese es el secreto.

A día de hoy, e-learning no significa otra cosa que leer en la pantalla del ordenador lo que antes leíamos en un cuaderno. Sigue consistiendo en pasar páginas, sólo que ahora se hace con el ratón, y este método es un error. No obliga a pensar, a tomar decisiones, a equivocarse, a reaccionar. Es un razonamiento superfluo, superficial, como hacer un examen tipo test, y como tal se olvida en poco tiempo. El problema es que la proporción actual de los proyectos formativos consiste en un 80% teoría y un 20% práctica (ojo, tests de evaluación y no práctica real).

Demos un vuelco, el modelo debe ser inverso, 80% práctico y con un soporte de 20% de conceptos y todas las herramientas necesarias para que el alumno aprenda. Tenemos que atrevernos a romper algunas reglas aunque a veces resulte complejo después de tantos años de tradición pero no hay otro camino. Si queremos dejar de hablar de la formación como un mal menor, como el patito feo al que ni la dirección de las empresas ni los propios trabajadores consideran importante, como una mera "transferencia de conocimientos" y , en cambio, queremos hablar de ventajas competitivas, y de la necesidad real de formar adecuadamente a nuestro personal, más nos vale reaccionar.

Saber no es lo mismo que hacer ¿Se habrá convertido alguien en un buen cocinero viendo a Arguiñano en la televisión?.

Vamos a poner un ejemplo muy simple: Imaginemos que tenemos que enseñar a jugar tenis o perfeccionar su nivel a la fuerza de ventas de una empresa. Si seguimos el modelo imperante, los reuniremos en un aula y les hablaremos sobre la teoría del tenis, los conceptos, su historia, modalidades, etc. Los mas innovadores les mostrarán videos de diferentes partidos, entrevistas con jugadores relevantes y técnicos e incluso puede que rizando el rizo traigamos a alguno de ellos a impartir una conferencia magistral o llevemos a nuestros vendedores a ver algún torneo en vivo y en directo. Supongo que todos estaremos pensando que todo esto está muy bien, que esta gente puede que acabe sabiendo mucho sobre tenis. Lamentablemente la única manera de aprender a jugar a tenis es cogiendo la raqueta y pegándole a la pelota. Y el objetivo inicial, no lo olvidemos, es que el personal sepa JUGAR a tenis porque cuando llegue al día siguiente a la oficina, tendrá que jugarlo.

Traslademos este mismo ejemplo a cualquier otra habilidad o conocimiento que elijamos: ¿Negociación, Coaching, Atención al cliente, Contabilidad? La razón por la que un gran porcentaje de la formación que se imparte en las empresas, el ejemplo sirve exactamente igual para cualquier ámbito, es poco satisfactoria y eficiente es que hacemos a los empleados escuchar y memorizar la teoría sobre cómo se deben hacer las cosas pero no a hacerlas. Queremos que aprendan a jugar a tenis o vender o negociar a base de escuchar y no a base de practicarlo. Y eso es imposible.

Además pensamos que el e-learning nos va a facilitar las cosas. Desde luego, con el enfoque actual los aprendices de tenista no se tendrán que mover de casa o del despacho para recibir toda esa información cuando quieran y como quieran (puede que pongamos a su disposición un canal exclusivo de 24 horas de contenidos de tenis personalizado, todo el material enlatado que queramos, con abundancia de videos y animaciones espectaculares) pero seguirán si saber jugar a tenis.

Las tecnologías, y más cuando llegue la banda ancha, deben servir para mucho más que eso. Deben permitir que, por ejemplo, que el curso de Negociación que hagamos para una empresa determinada permita construir simulaciones de situaciones reales a las que el personal se enfrentan día a día. Por ejemplo: mi cliente me dice que ha recibido un presupuesto más atractivo de un competidor y yo como alumno, en el papel de comercial, tengo que buscar la manera de negociar y conseguir el pedido. Además, las nuevas tecnologías deben hacer posible contar con aportaciones de los mejores expertos mundiales (grabados), de los mejores expertos de la propia empresa (también grabados). También incluir la política, la cultura y el know how de la empresa. Y construir una trama donde puedan equivocarse (la importancia de cometer errores para aprender) y tengan las herramientas necesarias para reflexionar sobre sus errores, permitiéndoles buscar alternativas para resolver los problemas. Para esto debe servir la tecnología, porque suple la imposibilidad física y económica de contar con esos expertos mundiales o de la empresa, la imposibilidad de hacer un role playing veraz con cada alumno y muchas otras cosas más (conseguir la relación de 100 to one, muchos profesores para un alumno).

Por desgracia, aunque Aristóteles ya predicaba en su momento "Lo que tenemos que aprender, lo aprendemos haciendo", el 99% de la formación on line que nos encontramos hoy sigue insistiendo en modelos teóricos y pasivos y con un grado de efectividad bajísimo. El problema real, por tanto, es que la manera en que se intenta formar y educar a la gente en conocimientos y habilidades no es coherente con la forma en que aprende el ser humano.

No tengo ninguna duda de que tenemos gran cantidad de expertos, de buenos contenidos y materia prima abundante para hacer las cosas bien. Ahora tenemos que quitarnos la venda de los ojos y reconocer que si no introducimos cambios sustanciales, corremos el riesgo de desperdiciar muchísimas horas, además de recursos y energías.

Debemos comprender que muchos de estos comportamientos están motivados porque en un aula con 30 alumnos no hay margen para grandes experimentos interactivos. Pero hoy en día las tecnologías sí que nos lo van a permitir. Todo lo expuesto es perfectamente posible. Sería una lástima que hiciésemos uso de un nuevo medio que demanda nuevas metodologías desde la vieja mentalidad.

HACIA UNA NUEVA FORMA DE EDUCACION MÉDICA

Por: Marco Cueva Benavides (*)


Hacer verdaderas innovaciones en las universidades es como remover cementerios. En muchas, especialmente las antiguas, se han creado demasiados nichos de poder que resulta imposible cambiar algo de fondo. Hace algún tiempo nos embarcamos en un proyecto para implementar una nueva forma de educación médica. Partimos por cuestionar el actual “paradigma biomédico” como se forman los galenos en la mayor parte de nuestras facultades de medicina, y que pueden resumirse en lo siguiente: un enfoque biologista de la enfermedad, que olvida los aspectos sociales que ésta tiene; una orientación mas curativa que preventiva; una tendencia a la especialización y la superespecialización, que olvida al hombre integral; una educación centrada más en el profesor que hace del estudiante un ser pasivo no crítico, dispuesto a asumir como verdades las “enseñanzas” del docente, acumulando información descontextualizada; una formación mayormente hospitalaria con un contacto tardío con los pacientes; una educación médica fragmentizada, basada en cursos aislados que se aprenden básicamente para el examen y que se va olvidando poco a poco; el “aprendizaje” de un conocimiento que en poco tiempo puede ser irrelevante por los cambios rápidos que se dan por el avance científico. Toda una forma de educación que no contribuye a alcanzar la meta de los organismos sanitarios de alcanzar una “salud para todos” y de las recomendaciones de los organismos educativos para que el estudiante aprenda a aprender por si solo (conocimientos), aprenda a hacer (habilidades), aprenda a ser (desarrollo de su personalidad) y aprenda a convivir (relaciones humanas, desarrollo social).



De este enfoque son concientes gran parte de las autoridades y docentes de todas las facultades de medicina, pero se mantiene vigente por una falta de voluntad para cambiar porque afecta variados intereses personales e institucionales. Hemos trabajado casi 2 años para un verdadero cambio, sintiendo primero la necesidad de mejorar la educación médica que estamos realizando, investigando experiencias exitosas en otros países, visitando varias de ellas en Brasil, Bolivia, Chile, Argentina, y en nuestro mismo Perú. Finalmente elaboramos un proyecto que hoy tiene la aprobación de todas las instancias y empezaremos a implementar a partir del 2005. Pero ¿cuales son las características más importantes que podemos destacar de este cambio revolucionario que pretendemos implementar?. Podríamos resumirlo en lo siguiente:



a) Una enseñanza de pre-grado más corta con 6 años de duración (incluido internado) y con 40 semanas anuales de estudios, como parte de una formación médica que tiene que durar toda la vida, que debe continuar después con una educación permanente, postgrado, y capacitación continua.

b) Un periodo vacacional más corto dirigido a reforzar la formación médica que no debe interrumpirse sino aprovecharse en algunas áreas.

c) Un plan de estudios integrado, en el cual se han suprimido las asignaturas clásicas, cuyos contenidos se llevaran en todo el transcurso de la carrera, estructurado por problemas de salud, género, ciclos de vida, sistemas de cuerpo humano, síndromes.

d) Una metodología de enseñanza-aprendizaje de pequeños grupos, no más de 10 alumnos por aula

e) Metodología de enseñanza centrada en el alumno, con métodos participativos, como el ABP (aprendizaje basado en problemas) y otras que privilegien el autoaprendizaje, el pensamiento crítico y creativo.

f) Una nueva metodología de evaluación, que incorpore la auto evaluación, la coevaluación, heteroevaluación, y la evaluación de destrezas antes que exámenes memorísticos.

g) Un contacto temprano con el paciente, con un enfoque humano, desarrollando habilidades de comunicación y semiológicas

h) Nuevos escenarios de formación médica, que priorice la comunidad y sus instituciones más que el hospital

i) Una formación humanística, con un enfoque sociomédico.

j) Una formación dirigida a incentivar la investigación y resolver los problemas sociales y de salud de la población

k) Una formación interdisciplinaria, de trabajo en equipo y actualizada, que incorpore los avances tecnológicos con una proyección hacia el contexto nacional e internacional.



Tal vez estas no sean propuestas nuevas, solo que pocas veces realmente se implementan. Esto me hace acordar al último poema de Antonio Salinas que entre otros versos decía que el hombre hace de su vida: “líneas paralelas, jamás el encuentro entre el acto y la palabra..”, la diferencia entre el discurso repetitivo sobre como debemos hacer las cosas y lo que realmente hacemos, especialmente en educación .



Hemos asumido este reto de implementar una nueva educación médica en Chimbote, pero en ello va implícito también nuestra filosofía de vida por lograr un mundo más humano y justo, sin opresiones, una educación más democrática y liberadora, tal como lo soñaba Paulo Freire. Debemos cambiar nuestra tradicional forma de enseñar, que aunque haya logrado muchos y buenos profesionales, en el camino han quedado injustamente muchos otros que podrían haber sido mejores que nosotros.



(*) Medico-Docente de la UPSP - Publicado en La Industria de Chimbote y Revista de la UPSP

(LO SIENTO) EL CONOCIMIENTO NO SE PUEDE TRANSFERIR

Javier Martínez Aldanondo,

                                        Gerente de Gestión del Conocimiento de Catenaria (Chile)


Imagino que la mayoría de personas que leéis esta columna sabéis conducir un coche. Si hacéis uso de vuestra memoria y os trasladáis a la época en que tuvisteis que aprender a conducir, os daréis cuenta que antes de llegado ese momento, habíais pasado largas horas (y también innumerables kilómetros) sentados en un automóvil, muchas de ellas posiblemente como copilotos. Sin embargo, en el momento que iniciasteis el proceso de aprendizaje y os situasteis en el asiento del conductor, os disteis cuenta que todo ese tiempo transcurrido a bordo de un coche no suponía aporte alguno a vuestra capacidad de conducir. Qué sorprendente resultaba haber visto tantas veces a tus padres maniobrar el coche familiar con facilidad y sin embargo, una vez en los mandos del vehículo y cuando te tocó el turno a ti, debiste reconocer la imposibilidad de sacar siquiera el coche del estacionamiento. En un principio te pudo resultar inesperado pero hoy, te parece evidente que haber empleado años como testigo privilegiado del desempeño de otras personas, no te habilita para realizar las actividades que ellos son capaces de ejecutar. Y la razón es muy simple: el conocimiento no se puede transferir. Mi hijo menor me pidió recientemente que le quitase las ruedas pequeñas de su bicicleta para poder seguir en sus correrías a su hermano mayor. No sólo ha visto muchas veces a otros niños andar en bicicleta y sabe perfectamente qué elementos la componen sino que él mismo lleva ya varios meses manejando la suya. Pero en el momento que le quité las 2 ruedas supletorias, lo primero que hizo (para su asombro) fue… caerse al suelo. Carece del conocimiento necesario para andar sin ruedas que le ayuden y dicho conocimiento, lejos de poder ser transferido, necesita aprenderlo, algo que nadie puede hacer por él.

El hecho de que el conocimiento se pudiese transferir directamente sería posiblemente uno de los principales descubrimientos de la historia y le resolvería a la humanidad una cantidad inimaginable de problemas, empezando por el más importante: la educación. Me encantaría anunciar a voz en grito que es posible transferir conocimiento pero ya va siendo hora de que asumamos la mala noticia. El conocimiento no es un objeto sino que es una estructura neuronal y como tal, no es susceptible de ser transferido a otra persona. Los conocimientos que tiene mi hijo mayor sobre cómo andar en bicicleta, cómo sumar o cómo leer son estructuras neuronales ubicadas en su cerebro, en sus manos, en sus pies, en sus ojos… fruto de un largo esfuerzo y, por más que quisiera, no puede regalárselos a su hermano. La buena noticia es que mi hijo pequeño puede adquirir dichos conocimientos, puede generar sus propias estructuras neuronales, mediante un proceso que resulta capital para tanto para las personas, las organizaciones y los países: Aprender. Tú puedes adquirir cualquier conocimiento que otra persona tenga si sigues un proceso de aprendizaje similar al que ella siguió.

Tener claridad sobre esta evidencia tiene unas consecuencias de incalculable trascendencia. Sin embargo, y para mi sorpresa, nadie parece ser consciente de esta realidad. Durante el discurso anual que el recientemente elegido Presidente de Chile pronunció para todo el país, la educación ocupó un lugar muy destacado. Se pronunciaron frases como “la educación es el principal motor para el desarrollo y la movilidad social… es el gran instrumento para construir el país de las oportunidades. Por eso, la batalla por el desarrollo y contra la pobreza, la vamos a ganar o perder en la sala de clases”. “Porque nuestro sistema educacional -digámoslo con todas sus letras- no da una educación de calidad a todos los estudiantes, y en vez de corregir las desigualdades sociales, muchas veces las perpetúa, traspasándolas de generación en generación. Este, queridos compatriotas, es el verdadero y mayor escándalo de la sociedad chilena, del cual se ha hablado mucho para denunciarlo, pero se ha hecho poco para corregirlo”.

Una vez más, se proclama la educación como un bien superior, como la principal herramienta de desarrollo de los países y de sus ciudadanos. Partiendo de esa base ¿Cómo actúa el sistema educativo para hacerse cargo de ese desafío? Asume que dado que los niños deben adquirir conocimientos, habilidades y actitudes para funcionar en la vida, lo que hay que hacer es organizar todos esos elementos en asignaturas (física, historia, matemáticas, geografía…) y horarios perfectamente estructurados para cada día, hora y minuto del año escolar. En ese modelo, es tarea del profesor enseñar esas asignaturas y del alumno estudiar y aprenderlas y para verificar que las aprendió, hacemos exámenes y ponemos notas. Cuando los alumnos sacan buenas notas (lo que no ocurre casi nunca), todos los estamentos se muestran felices, los padres en primer lugar junto a los políticos, los profesores y por último, los perplejos alumnos. Cuando no es así, hablamos de crisis en la educación, algo que resulta crónico. El primer gran problema de este enfoque es que su punto de partida considera el conocimiento como un OBJETO que se puede trocear en asignaturas, se puede transferir (en un flujo que discurre en un sólo sentido, desde los profesores hacia los alumnos) y se puede medir con números (basta hacer tantos exámenes como sea necesario). Quien más se beneficia de este sinsentido es la universidad que recibe a los alumnos adecuadamente ordenados después de que el colegio hace el “trabajo sucio” de clasificarlos según sus notas. No caemos en la cuenta de que en el colegio se enseña pero no se aprende, tan solo se estudia. No aprendes algo hasta que lo haces repetidamente (escuchar o leer sirven de muy poco). El fenómeno de enseñar es pasivo para un alumno mientras que el de aprender es activo. Hoy leía en un periódico cómo el director de un colegio se quejaba amargamente de que la errónea evaluación (por parte del ministerio) de un examen realizado por alumnos de su institución había afectado el promedio de notas y por tanto el “ranking” del colegio lo que automáticamente llevó a que varios padres, que habían matriculado a sus hijos para el próximo curso, retirasen sus postulaciones. La falacia de creer que el conocimiento se transfiere lleva a cometer la aberración de organizar la educación para que gire alrededor de los exámenes que son el mayor veneno del sistema porque desde ese momento, lo único que importa ya no es aprender sino obtener determinada calificación y peor aún, lo que hacemos es enseñar lo fácil, l o que se puede medir en un examen y no lo verdaderamente importante.

La prueba de acceso a la universidad, las diferentes pruebas internacionales (Simce, Pisa, etc) y desde luego, los exámenes cotidianos que se rinden en cada colegio, son un ejemplo más del absurdo imperante: todos esos exámenes son inútiles, no tienen ningún valor, miden cosas irrelevantes y, lo peor de todo, parten de la base de que el conocimiento es un objeto. El emperador no sólo está desnudo, sino que en su obcecación por desnudarnos a todos, nos está perjudicando gravemente y nadie es capaz de denunciarlo. Os recomiendo que leáis la transcripción de esta conferencia en la que Jeff Jarvis llama al SAT (examen de acceso a la universidad que se rinde en EEUU) por su nombre.

En las empresas no pueden sino ocurrir cosas similares e incluso agravadas. Todas las organizaciones son verdaderos yacimientos de conocimiento, están sentadas sobre montañas de know how que les permiten obtener resultados. Cuando formulas la pregunta, ¿dónde está el conocimiento en esta empresa?, la respuesta es siempre la misma: En las cabezas de sus empleados. La tentación entonces es inmediata: Dado que el conocimiento es un objeto susceptible de ser explicitado y almacenado, basta que los mismos empleados lo pongan por escrito (en manuales, procedimientos, sistemas, procesos…), lo organizamos en bases de datos (o en la intranet) y se acabó el problema. Pero en realidad, es justo a partir de ese momento cuando comienza el problema. La cruda realidad insiste tercamente en demostrarnos a diario que cuando el conocimiento se explicita en documentos, se convierte en información y que las personas, no sólo somos todavía muy poco diestras en la documentación de procesos y en la organización y búsqueda de información sino que, cuando por suerte encontramos lo que necesitábamos, tenemos graves problemas para aplicarlo para el problema que queríamos resolver. Muchas instituciones reconocen en privado tener graves problemas para que sus colaboradores visiten de vez en cuando la intranet, usen los gestores documentales o participen en las comunidades. La verdad es que no queremos buscar información ni tampoco usar buscadores, no tenemos tiempo que perder. Lo que queremos es encontrar.

Lo que sí se puede almacenar y transferir es la información. Todo conocimiento está compuesto por información. Nuestro cerebro procesa continuamente patrones de información que provienen del exterior mediante los sentidos y nuestra respuesta sólo será conocimiento si lleva consigo aparejada una acción, si es verificable. El conocimiento sólo existe si se aplica. Cómo reza un proverbio hindú “A los ignorantes los aventajan los que leen libros. A éstos, los que retienen lo leído. A éstos, los que comprenden lo leído. A éstos, los que ponen manos a la obra". Un pendrive que contenga todos los libros escritos por el ser humano desde el inicio de los tiempos no contiene conocimiento por sí solo. Por eso es necesario no confundir los términos: el proceso por el que la información se convierte en conocimiento se llama aprender y ocurre en el cerebro. El mecanismo por el que se te habilita oficialmente para conducir un coche está bastante estandarizado en todos los países. Para obtener el carnet de conducir debes realizar 2 exámenes: Uno bastante prescindible, el teórico, que se supone te enseña a interpretar las señales y demás elementos del tráfico. Y otro ineludible, el práctico, cuyo objetivo es cerciorarse de que tienes el suficiente conocimiento antes de salir a manejar a tu libre albedrio por la ciudad. Obviamente, este último examen no tiene lugar en un aula con un lápiz en la mano, tampoco es un test de respuesta múltiple ni importa mucho que le expliques al examinador si “debes o no ceder el paso a otro vehículo al entrar en una glorieta en la que no hay señal que regule la preferencia de paso”. Lo que debes demostrar es si sabes desenvolverte adecuadamente en un contexto idéntico al que te espera cuando conduzcas sin el auxilio de nadie. Perfectamente podrías responder de forma correcta todas las preguntas en el examen teórico (haber memorizado toda la información del código de circulación) y no tener absolutamente ni idea de cómo conducir un automóvil. Es más, la mejor manera de aprender la teoría es sentado al volante del coche que es como realmente las vas a enfrentar… No importa cuanta información acumules, importa cuánto conocimiento puedes demostrar. Ocurre que mientras no demuestres suficiente conocimiento para conducir, sin importar cuanta teoría sepas, ningún país puede arriesgarse a poner en manos de sus ciudadanos un dispositivo tan complejo y peligroso como un coche. Es curioso resaltar que cuando realmente nos importa asegurarnos que las personas aprendan adecuadamente (por lo peligrosas que puedan resultar las consecuencias), no vacilamos en usar el mejor método: Aprender haciendo. ¿Por qué no ocurre lo mismo con el resto de ámbitos de la educación del ser humano? Uno de los grandes errores que comete la formación a nivel empresarial es considerar el conocimiento como un objeto transferible de forma directa por un experto que lo imparte a lo largo de un curso y que, en la mayoría de ocasiones, ni entiende de procesos de aprendizaje ni siquiera sabe lo que sabe (no olvidemos que el conocimiento es inconsciente) y que por tanto solo puede explicar “teoría”.

Hace aproximadamente 1 mes tuve la fortuna de participar en un evento de gestión del conocimiento celebrado en Sao Paulo. Al ser la primera ocasión en que visitaba la ciudad, la opción de transporte para desplazarse entre el hotel y el auditórium sede de las conferencias se reducía prácticamente al taxi. Sin embargo, junto con varios extranjeros más, decidimos arriesgarnos a atravesar la metrópoli a bordo de un coche equipado con un GPS. Evidentemente, contábamos con el conocimiento sobre cómo conducir un automóvil pero carecíamos del conocimiento sobre cómo movernos por Sao Paulo. Este déficit lo suplimos con bastante facilidad haciendo caso, al pie de la letra, de las instrucciones del GPS. Podría decirse que el conocimiento de la ciudad lo tenía el GPS y que por más que nos fuese entregando indicaciones muy precisas sobre qué debíamos hacer, no nos estaba transfiriendo conocimiento por 2 razones: La primera es que sin conocimiento sobre cómo conducir, la información entregada por el GPS es inútil. La segunda es que para poder navegar por Sao Paulo sin GPS, necesitaríamos un proceso de aprendizaje que posiblemente tomaría varios años. En uno de los recorridos, surgió la discusión sobre qué ocurrirá en el momento en que el GPS no sólo transmita instrucciones sino que también sea capaz de manipular el volante, el acelerador y el freno para de esa forma poder guiar el vehículo sin necesidad de intervención humana. ¿Tendrá en ese momento conocimiento el GPS? Uno de los pasajeros, ex responsable del programa de Gestión del Conocimiento de la Armada de EEUU sostenía que el GPS tendrá conocimiento sobre cómo conducir aunque no sepa cómo lo hace. Hacia este escenario transitan las iniciativas relacionadas con la automatización. No cabe duda que si ejecutas tareas que son susceptibles de ser realizadas por máquinas, tarde o temprano así sucederá. Si YouTube te sustituye como profesor, significa que el valor que agregabas era nulo.

El conocimiento no se puede transferir, por eso aprender es tan importante y por eso, la forma que escojamos para que las personas aprendan tiene tanta importancia porque no todos los métodos son iguales ni dan los mismos resultados. En otra columna profundizaremos sobre el camino más sensato que consiste, no en almacenar “conocimiento” sino facilitar el intercambio y la colaboración entre personas y sobre todo las oportunidades de aprender. Un amigo me envió en cierta ocasión, la receta de un postre que era su especialidad. Si nos guiamos por el paradigma imperante, este es un proceso de gestión del conocimiento donde mi amigo es quien sabe cómo hacer ese postre, yo no y él me trasfiere su conocimiento por medio de la receta. ¿Suficiente? ¿Se puede transferir el conocimiento en un documento? ¿En una conversación? Ojala fuese tan simple… La receta sólo es una condición necesaria pero no suficiente, falta el proceso fundamental que consiste en que yo haga el postre a partir de esa receta, que yo aprenda, genere mi propia estructura neuronal y adquiera ese conocimiento. Imagino que el futuro Basque Culinary Center que se está construyendo en San Sebastián, que impartirá el Grado en Ciencias Gastronómicas y Culinarias y que está llamado a ser un referente mundial en su campo, habrá tomado buena nota. Igual que ocurre con el examen de conducir, no importa que sepas muchas recetas, importa que cocines buenos platos o gestiones bien un negocio gastronómico.

Para quienes tengan la posibilidad, les recomiendo acercarse al Expoelearning que se celebrará en Lima entre el 7 y el 9 de julio organizado por Aefol. Allá abordaremos temas relacionados con el conocimiento, el storytelling y los cambios que demanda la educación.